El edificio del Museo de Arte Moderno | Arquitectura, historia y evolución

Diseño del edificio del MoMA

El Museo de Arte Moderno encontró su hogar construido a medida en la calle 53 Oeste en 1939, tras haber funcionado en espacios alquilados durante los últimos 10 años. La arquitectura del MoMA fue diseñada por los arquitectos estadounidenses Edward Durell Stone y Philip L. Goodwin, fideicomisario del Museo. Los jardines de esculturas del museo fueron diseñados por el director del MoMA, Alfred H. Barr Jr., y el conservador de arquitectura del MoMA, John McAndrew.

Stone se vio envuelto en la construcción del nuevo edificio del MoMA gracias a la presión de Barr por conseguir un arquitecto moderno, que contrarrestara el enfoque tradicional de Goodwin.

Se tomaron 4 años para completar la construcción del edificio del MoMA. El edificio se mantiene fiel a su visión de popularizar y democratizar el arte moderno, con estilos arquitectónicos modernos y contemporáneos que se mezclan con estilos internacionales.

Estructura del edificio del MoMA

En mayo de 1939, tras una década de funcionamiento en locales alquilados, el MoMA encontró un hogar en la calle 53 Oeste. La inclinación de Goodwin por el estilo tradicional Beaux-Arts y el enfoque más moderno de Stone se unieron para crear un edificio de seis plantas hecho de elegante mármol blanco y un tipo de vidrio aislante llamado Thermolux. Este cristal ayudaba a difundir la luz en las galerías del museo.

Fue el director del MoMA, Alfred H. Barr Jr, quien imaginó unir estos estilos, tras inspirarse en la Bauhaus, una escuela de arte y diseño de Alemania. Como los edificios vecinos eran de estilo Beaux-Arts y casas adosadas de piedra rojiza, la arquitectura del MoMA era única y reflejaba el objetivo del museo.

Además de todo esto, el nuevo edificio del MoMA tenía más del triple de espacio para exposiciones, un auditorio para su programa de cine, una biblioteca y dos plantas de oficinas.

Edificio renovado del MoMA

A finales de la década de 1990, Yoshio Taniguchi, un popular arquitecto japonés, presentó su diseño para renovar la arquitectura del MoMA. La construcción de la nueva arquitectura del MoMA comenzó en 2001. Tras su finalización en 2004, se reabrió al público en su 75 aniversario.

Taniguchi añadió fachadas de granito y cristal a la puerta del museo MoMA. Añadió soluciones mínimas al diseño del museo, manteniendo sus raíces modernistas. Yoshio restauró el edificio de estilo internacional y amplió el jardín de esculturas. El arquitecto consiguió un aspecto estético mínimo con ayuda de la precisión. Se añadieron cristales que rodeaban el jardín de esculturas y se separaron las cortinas del suelo para que los cristales no se desviaran cuando hubiera muchos visitantes. El diseño de Taniguchi hizo que el jardín fuera el centro de atención, mientras que los demás edificios actuaban como personajes secundarios. Su diseño permitió a los visitantes disfrutar de las calles y el horizonte de Nueva York mientras atravesaban las galerías. Varias ventanas de las galerías y las escaleras permitían a los visitantes mirar al exterior. Los visitantes encontrarían obras contemporáneas en la planta baja y obras más antiguas en las plantas superiores. En la última planta se habilitó un enorme espacio iluminado por el cielo para exposiciones temporales. También se añadió un atrio que conecta el vestíbulo con el jardín de esculturas.

Reinventando la arquitectura del MoMA

El edificio del MoMA sufrió otra renovación en 2019 a cargo de los arquitectos Diller Scofidio + Renfro, que colaboraron con Gensler. Se trata de una renovación en dos fases: la primera parte se refiere a la arquitectura del MoMA y las nuevas paredes, mientras que la segunda se centra en el nuevo arte que se instala en esas nuevas paredes.

El Museo de Arte Moderno se amplió para tomar el espacio dejado por el emplazamiento del Museo de Arte Popular Americano. Se han añadido nuevas galerías junto con ventanas del suelo al techo para dejar entrar la luz natural a través del edificio. De este modo, los visitantes tienen acceso directo al arte del MoMA mientras pasean por la calle. Además, la planta baja y el vestíbulo se convirtieron en un espacio público de reunión.

En conjunto, el espacio expositivo aumentó un 30%. Sin embargo, la ampliación no se refiere solo a los metros cuadrados, sino que también se concibe como una ampliación de las formas de pensar. La institución ya no está separada por disciplinas y ofrecerá un enfoque tipo collage de la historia del arte moderno.